Rutas de la sabiduría comunitaria y concejil.
Caminos del buen gobierno y de la buena vecindad
TAJA (Teverga)
La fuente
43.17027, -6.1728
Las fuentes son lugares clave para el desarrollo de la vida en común. Alrededor de ellas los vecinos y vecinas se reunían esperando su turno para recoger agua. En Taja estas esperas eran especialmente largas ya que existía un único caño del que, a partir de otoño cuando llegaban las nieves, apenas caía un fino hilo de agua.
La nueva traída del agua fue una decisión tomada en concejo y la construcción de las zanjas para enterrar los tubos corrió a cargo del pueblo. Supuso una mejora muy importante para la vida cotidiana de la vencida, especialmente para las épocas en las que escaseaba tanto el agua.
Los vecinos y las vecinas recuerdan acercarse con sus calderos a hacer turno al terminar las faenas del día. Aquí se podían juntar hasta 30 personas, especialmente la juventud, que aprovechaban para charlar casi hasta la madrugada.
Así nos lo cuentan Natalia Álvarez y Ferino Álvarez, vecinos de Taja, que aseguran: lo vivieron.